Siervo Inutil Soy
"¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: "Pasa, siéntate a la mesa"? ¿No le dice más bien: "Prepárame la cena, cíñete y sírveme hasta que haya comido y bebido. Después de esto, come y bebe tú"? ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: "Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos." Lucas 17:7-10
A la luz de este texto bíblico, me pregunto ¿cuál es el mensaje real de la parábola? Y me tomare el atrevimiento de poder, humildemente, expresarlo mediante 1 pregunta y 4 reflexiones continuas.
¿Qué quiso decir Jesús?
Él, no creo sinceramente, que quiera inducir a un comportamiento deprimente,
propio de quien baja la cabeza y admite que no vale absolutamente nada.
Esta actitud de frustración, está sin embargo, muy difundida en nuestros días,
ya que cuando se saca de contexto un verso tan precioso, se produce lo que
llamo "el efecto boomerang". Es decir uno envía una palabra, pretendiendo que
esta vuelva con buenos resultados, pero en caso contrario el resultado suele
regresar como fue, simples palabras, nada mas.
Por lo tanto considero muy útil ilustrarlo en las siguientes cuatro reflexiones.
Pienso en una madre de familia, que después de haber educado y criado agotadamente a los hijos, descubre en un determinado momento, que la hija convive con alguien y no quiere casarse por la Iglesia, o que uno de sus hijos ya no asiste a las reuniones de la iglesia y que otro está enganchado a las drogas. Entonces concluye: "La culpa es mía, me he equivocado en todo, no he sabido hacer nada, sierva inútil soy". Es ésta una actitud típica de frustración, por desgracia, demasiado común en los hogares.
La segunda reflexión me lleva a pensar también en un anciano que pasa sus días delante del televisor, quizás en la monotonía de un asilo, o simplemente tirado en su sillón, como quien degusta de su tercera edad, sin ni siquiera comprender todo aquello que ve, porque es algo sordo y dice: "Estoy solo, nadie cuida de mi, ¿ para qué sirvo? Siervo inútil soy, nadie me pide opinión".
Por otro lado la tercera reflexión habla de un obrero, experto en poner tornillos, que se ve sustituido por una máquina, y que al final es despedido, también él se convence de que ya no sirve para nada, porque la llegada de las máquinas le ha mostrado su inutilidad.
Luego y por ultimo surge la historia del pastor de la iglesia local que soñó con ser un líder espiritual, soño con predicar ante multitudes, realizar miles de milagros y campañas evangelisticas por todo el mundo, pero se da cuenta de que la gente recurre a él solo para obtener una recomendación, y sin medira mucho se van, para ya no regresar. Y se siente usado. Y entonces se pregunta: "¿Pero para qué sirvo yo? Solo soy un siervo inútil."Todos ellos tienen un comportamiento muy similar, uno del otro, y es la frustración. La parábola no trata de hacernos creer que no somos capaces en todos los sentidos.
La respuesta en cuestión, resumiendo un poco la figura delineada por las palabras del mismo Jesús, con tres adjetivos: "Siervos inútiles, inadecuados, felices".
Primero ante todo debemos tener la certeza de que el Señor es siempre más
grande y de que su misericordia es siempre vencedora, quien lo da; el Reino es
don gratuito de Dios, que ninguna acción nuestra puede merecer. En este sentido
debemos comprender la expresión "inútiles".
El diccionario dice: "Que no produce provecho, servicio o beneficio." Este es el concepto desde la mirada secular.
Pero lo que quiero es que usted entienda solo desde el punto de vista espiritual. Asi podemos, entre todos, desarrollar el don de discernir entre lineas, lo que realmente dice la palabra.
La verdadera inutilidad, la verdadera inadecuación, consiste en el hecho de lo sobrenatural, es siempre Dios el primero que actúa, después nos llama a colaborar, para hacer todo lo que debemos formar, pero lo primordial siempre es Jesús, mientras que nosotros somos simples participes.
Esto es: Cuando cumplo con el deber biblico de llevar el mensaje del reino a todas las personas. Sin importar su clase social, o raza o color de piel, no debemos darle el paso a nuestras vidas a la soberbia y el orgullo. De decir "YO LO HICE" "MIRA LOS MILAGROS QUE HOY HICE" "HOY YO VOY A DAR LA PALABRA".
Es por eso que Dios nos manda hacer humildes. Para entender que ante todas las cosas, AQUI, el que manda es DIOS. Y nosotros por lo tanto somos simples siervo inútiles (obreros) que permiten que DIOS nos use para su solo propósito de expandir su palabra.
Somos siervos inútiles, porque respiramos por gracia y misericordia.
Y les dejo un recordatorio muy importante. En el antiguo pacto vivíamos bajo la ley de la muerte. Es decir, pecabas y te morías (Derechito al infierno). Pero fue por medio de Cristo, y hasta que resucito de entre los muertos, que obtuvimos uno de los regalos, inmerecidos, más grandes de toda la historia humana, y fue tener el beneficio del perdón de pecados (bajo un genuino arrepentimiento), cada segundo de nuestras vidas, la salvación y vida eterna.
Es por eso que cuando escuches a alguien decir: "Siervo inútil soy", dile: Bien has dicho, porque has honrado al Señor de Señores, diciendo: "Tu eres el Rey, yo un simple obrero".
Espero que este estudio les haya sido de gran bendición para su vida. Que la paz y la bondad de nuestro Señor Jesucristo este con cada uno de vosotros, en todo momento.
Dios te bendiga.
Marcelo Levin.